Wrong Biennale 2026

teresa tomás
tespejamiento ai/tt

Teaser Time Path | Animación 3D | Teresa Tomás | 02:59 min | 2025

1 /// Pregunta de apertura


¿Puede mi proceso creativo dialogar con la inteligencia artificial como si se mirara en un espejo que no refleja, sino que espeja?

2 /// Claves conceptuales de Tespejamiento AI/TT

Tespejamiento AI/TT es una operación de espejamiento entre dos animaciones: Imposible en mi tiempo (2018) e Imposible en Cuatro Relojes de Cuarzo (2025), esta última creada en diálogo con una inteligencia artificial. Ambas piezas, que forman parte del sistema de doce animaciones de Time Path (2016–2025), se reflejan como pasado y futuro del avatar Imposible. En ese espacio-entre, la IA actúa como superficie especular desplazada: no reproduce, propone.

3 /// Animación: Imposible en Mi tiempo

Imposible en Mi tiempo. Animación 3D | Teresa Tomás | 02:32 min | 2018

4 /// Operación procesual de Tespejamientos en Imposible en Mi tiempo

En esta operación procesual se entrelazan imágenes de obras anteriores, animaciones y pinturas, estableciendo un diálogo especular entre técnicas, épocas y gestos. Cada figura forma parte del proceso de tespejamiento en el que el avatar Imposible se reconfigura y se multiplica.

1 /  Fotograma de la animación “Imposible en mi tiempo”, 2018.
2 / Alto estado, 2004, óleo sobre tela, 97 × 130 cm.
3 / 4 / Fotogramas de la animación “La casa por el tejado”, 2005.
5 / La danza del agua, 2004, óleo sobre tela, 130 × 160 cm.
6 / 7 / 8 / Fotogramas de la animación Imposible en mi tiempo, 2018.
9 / Bajada al desnudo, 2004, óleo sobre tela, 130 × 160 cm.

5 /// Time Path: archivo viviente y cartografía especular

Time Path es un archivo autoejecutable en realidad virtual. Dentro del barrio Hexaedro se ha rodado la animación Imposible en Cuatro Relojes de Cristal de Cuarzo.

El espectador puede desplazarse dentro del archivo, activando corporalmente las doce animaciones que lo componen, y que tienen como punto de partida, cada una, un poema.

Las cartografías de Time Path revelan las correspondencias entre barrios, figuras, recorridos en dos y tres dimensiones, obras de época y el sistema de animaciones. Este mapa no ordena el archivo: lo activa. Dentro del barrio Hexaedro se ha rodado la animación Imposible en Cuatro Relojes de Cristal de Cuarzo. Se trata de la primera animación rodada en VR.

6 /// Reapariciones documentales: Tespejame que tespejo (1986–2024)

Imágenes documentales de “Tespejame que tespejo”, la instalación  original realizada en 1986 en la Galería Postpos de Valencia. 

En 2018, el espacio de la galería fue digitalizado y reconfigurado como entorno para la animación Imposible en Mi tiempo.

En 2024, algunas de esas imágenes reaparecen desde dentro de la experiencia de realidad virtual Time Path, como si el espacio del 86 se hubiese expandido, desplazado y multiplicado en un entorno nuevo, pero con la misma pulsión especular.

Esta versión de “Tespejame que tespejo” está ubicada en el barrio del Hexaedro, donde se ha rodado Imposible en Cuatro Relojes de Cristal de Cuarzo. En este paisaje continúa la operación procesual de espejamientos.

7 /// Cuadro Irreconocible: aparición especular

La imagen simbólica del tiempo es el momento en que el reflejo que devuelve el espejo que mira Fantasma Real es la imagen de Galloina. El ciclo especular se cierra y proyecta un nuevo inicio.

8 /// El avatar Imposible y su familia

El avatar Imposible no está solo. Forma parte de una familia de figuras tipográficas que habitan el sistema de animaciones de Time PathImposible es el avatar que protagoniza el tespejamiento con la IA.

Mostrar esta familia no es mostrar personajes: es revelar un alfabeto visual que late en el fondo de todas las obras. De la familia completa de avatares tipográficos, Imposible es quien atraviesa el espejo. Su figura conecta los extremos de la operación de tespejamiento iniciada en Tespejame que tespejo (1986), intensificada en Imposible en Mi tiempo (2018) y continuada en Imposible en Cuatro Relojes de Cristal de Cuarzo (2025), pieza donde la inteligencia artificial entra en escena no como herramienta, sino como superficie especular.

9 /// Animación: Imposible en Cuatro Relojes de Cuarzo

Imposible en Cuatro Relojes de Cristal de Cuarzo | Animación 3D | Teresa Tomás | 02:50 min | 2025

10 /// Fantasma Real en AR (apertura con aparición en Valencia)

La escultura de Fantasma Real solo puede ser visionada a través del dispositivo. Su aparición se ancla a un lugar específico, pero lo que se muestra es una ausencia activa: un acontecimiento suspendido entre el mundo físico y la imagen proyectada.

Fantasma Real en AR | Video | Teresa Tomás | 02:20 min | 2025

11 /// Tespejamiento como método

No documento: tespejo. Lo que capturo no es la imagen, sino su aparición en mí.

El tespejamiento como método | Video | Teresa Tomás & IA (AITT) | 02:25 min | 2025

12 /// Tespejamiento final: Imposible en expansión

Estos textos han sido escritos por Adolfo Barberá, poeta que forma parte de este sistema, autor de Mi tiempo, el poema en el que se despliega el futuro de Imposible.

Al llegar a este umbral, la figura de Imposible sigue latiendo en los bordes del tespejamiento. Lo que se abre ahora no es un regreso al origen, sino una expansión: primero, una cartografía conceptual de su lugar en el sistema de doce animaciones; después, una deriva poética por su vida, suspendida entre el pasado y el futuro.

Desde el borde de la animación, la voz de Barberá activa una expansión especular, donde el tiempo vibra, las figuras se multiplican, y el archivo permanece abierto.

AL TIEMPO QUE
TESPEJAMIENTO AI/TT es la culminación (siempre provisional) y el nuevo comienzo (que no cesa) de un proceso creativo que moviliza literalmente toda la obra de Teresa Tomás. En TESPEJAMIENTO AI/TT, Teresa Tomás acelera su proceso creativo al tiempo que pliega y despliega, comprime y descomprime, las formas del tiempo.

Un primer acercamiento revela al ¿espectador? que TESPEJAMIENTO AI/TT es un experimento a partir de la duodécima (programáticamente la última) animación de una serie que comenzó su singladura hace apenas una década en el marco de un proyecto VR que ha venido en llamarse TIME PATH. Ese camino o sendero de tiempo es un espacio inmersivo VR en el que la ‘jugadora’ es invitada a explorar los objetos que lo habitan y a visionar las animaciones. Algunos de estos objetos son instrumentales para la exploración del espacio VR en cuanto que funcionan como medio de transporte; otros, abren nuevos espacios de experimentación; muchos de esos objetos son ‘obras’ de Teresa Tomás, presentes o pasadas. El marcador temporal está desdibujado, algo que se revela con intensidad en el entre-juego de las dos animaciones, IMPOSIBLE EN MI TIEMPO e IMPOSIBLE EN CUATRO RELOJES DE CRISTAL DE CUARZO, que componen el tespejamiento.

Teresa Tomás trabaja con series y familias desde los años 80 a partir de objetos encontrados. Sus primeras esculturas llevaban la marca de la serialidad y del diseño industrial. Con LOS OJOS DEL ANGEL [1995], se produce un proceso de desmaterialización y re-materialización de las esculturas: primero pasan a superficies bidimensionales de tablas y lienzos; a continuación, se produce un proceso de digitalización, de trabajo con mallas. Sin embargo, la desmaterialización no es la última palabra: el trabajo digital constituye un formidable estudio de los materiales y de la materialidad del objeto, hasta el punto de que el instrumento de medición y lo medido se confunden. Lo que el espectador ve en un primer momento como un ‘cuadro’ no deja de ser una escultura, no solo porque Teresa Tomás modela maquetas y piezas “físicas” en diferentes materiales (cerámica, madera, escayola, cera), sino, más profundamente, porque su investigación creativa de los materiales re-materializa las piezas.

Metafóricamente, en este proceso las esculturas abandonaban sus peanas y se echaban a volar. La serie PION ENTRA EN JUEGO es emblemática en este sentido. Precisamente, es en esta serie donde encontramos la imagen-talismán TESPEJAMIENTO AI/TT, a saber un cuadro en el que una figura alada contempla su reflejo en un espejo hexagonal:

“En el fondo del espejo, Fantasma Real (una imagen real, no imaginaria, es decir un cuerpo sin cuerpo que no puede aparecer en un espejo – Tespéjame que tespejo [1986]) no puede verse, es imposible. ¿Qué ve? Galloina. Doble imposibilidad: audacia conceptual: una imagen real reflejada en un espejo produce una imagen imaginaria.”

En la última década, Teresa Tomás empieza a trabajar en una serie de avatares de naturaleza y consistencia tipográfica (Tipos Diferentes) que van a activar un proyecto de animaciones en las que progresivamente se va a ir revelando el espacio VR que terminará albergándolas. Los seis Tipos Diferentes, cada uno con su vertiente pasada y futura, darán lugar a doce animaciones, cuyo punto de partida para cada una es la lectura por Teresa Tomás de doce poemas. De los doce poemas, tres — los de Juan Eduardo Cirlot, Menchu Gutiérrez y Adolfo Barberá del Rosal — fueron preseleccionados por la artista. Los nueve restantes (Elisabeth Bishop, Emily Dickinson, Thomas Stearns Eliot, Louise Glück, H.D. [Hilda Doolittle], Marianne Moore, Parquet Courts, Wallace Stevens y William Carlos Williams) fueron seleccionados por Adolfo Barberá del Rosal.

LA VIDA DE IMPOSIBLE

Tespejamiento es una tangencialidad que descubrieron dos pájaros en sus picos. Cuando Fantasma Real se encara ante el hexágono, debe dirimir y no dirime, puesto que un Fantasma Real, aunque no es un vampiro (aunque no es un súcubo), no puede reflejarse. Eso es Imposible: nombre propio, no adjetivo, ni siquiera adjetivo de Lezama o Antopolsky. Como la Madre de Bangla, una vez elevado al cielo de los nombres propios, Imposible parla. Es tremenda la situación hexagonal. La Pantera ahora frunce el ceño. Su vestido de lava susurra un eco de cigarras, de chicharras. Extrañamiento… Demorado, te extraño. El extrañamiento solo puede suceder en el lenguaje. Antopolsky escribió una ópera sin palabras. Ahora se acercan los pasos del corredor — de vuelta.

De la vida de Imposible conocemos el pasado y el futuro.

Del futuro sabemos que Imposible se demora en Mi TiempoMi Tiempo es un estado que se abrió. Hubo sorpresa: como quien descubre de repente la clave de un misterio y se dice: Ah, era esto. Se trataba de un lugar. ‘Antes’ o ‘después’ habían dejado de ser nociones ‘temporales’.

De su remotísimo pasado, más allá de la crono-estación, poco sabemos. Tan solo queda la huella de Cuatro Relojes de Cristal de Cuarzo, el poema de Marianne Moore. Kristallos. Dióxido de silicio. Hielo claro, diáfano. El diapasón (‘vibrador’ lo llama Moore) perfecto. (No sin ironía, el tespejamiento AI/TT da lugar a una paráfrasis-rap esclarecedora del poema de Moore: “Cuatro relojes vibran, pero no por el tic / Son de cuarzo, no de truco barato.”)

La de los cuatro diapasones es una vibración uniforme en la que ‘exactitud’ y ‘repetición’ son sinónimos, sin ser preferidos. Son los años del charlestón. Terminó la gran guerra que todavía no es primera y se prepara una más grande, que un día se llamará segunda. La era de charlestón es la era del cuarzo. Después del cuarzo vino el átomo. El fin de la era de los relojes de cristal de cuarzo llegó exactamente en la medianoche del 1 de enero de 1958, el año de la Exposición Universal de Bruselas en torno a la energía atómica. La exactitud de las mediciones crece exponencialmente gracias al átomo. Y sin embargo… el tiempo atómico y el tiempo universal coordinado subsisten entre tortugas y paralogismos; son necesarios segundos bisiestos para mantenerlos al compás. Siempre habrá un poeta que le cante a los Segundos Bisiestos. Esa inadecuación fundamental nos hace libres.

En cierta ocasión, Elisabeth Bishop, conversando con Marianne Moore, mencionó una frase que se formó espontáneamente en su mente al ver a un botones de hotel [bell-boy, chico de la campanilla] llevando tres boyas de vidrio encordadas [buoy-balls, boyas decorativas] que fabrican los artesanos de Cape Cod. Ese juego de palabras o calambur (bell-boy / buoy-bell), que podría haber sido el verso de un poema que Bishop nunca escribió, se quedó flotando en el aire para aparecer años después —¡tespejadamente!— en el poema de los relojes de cristal de cuarzo de Moore, con el fin de ilustrar la voracidad de Cronos: ¡Voraz, sí!, pero no por el tiempo, sino por el demonio de la exactitud. Ya lo dijo la poeta H.D., la tercera y fundamental figura de este trío triunfador de reinas o damas: ella — Esa Otra Dama — preservará el antiguo legado de su padre, Urano, frente al orden de su esposo, Tiempo.